Se seleccionan los/as facilitadores que serán responsables de implementar la metodología de Living Maps con los/as participantes. El proceso de selección implica identificar a personas que tengan las habilidades, conocimientos y pasión necesarios para guiar y facilitar de manera efectiva las sesiones de Mapas Vivos. Estos/as facilitadores desempeñan un papel crucial en la creación de un entorno de aprendizaje favorable y atractivo, ya que serán responsables de guiar a los/as participantes a través de las diferentes fases del proceso de Mapas Vivos.

Se prepara un espacio cómodo dentro de la institución educativa o la comunidad para facilitar las sesiones de Mapas Vivos. El objetivo es crear un ambiente propicio para el aprendizaje, la reflexión y la conexión con la naturaleza. El espacio debe ser cómodo y acogedor, permitiendo que los/as participantes se sientan a gusto y completamente comprometidos en las actividades. Debe estar libre de distracciones e interrupciones, proporcionando un entorno tranquilo y privado para que los participantes se centren en sus experiencias y observaciones. Al preparar un espacio cómodo, la institución o la comunidad establece el escenario para experiencias significativas e inmersivas durante las sesiones de Mapas Vivos, mejorando la capacidad de los/as participantes para conectarse con su entorno y profundizar su comprensión del mundo natural.

Se realiza un taller virtual con los/as facilitadores para familiarizarlos con la metodología de Mapas Vivos y los principios del Aprendizaje Fluido. El taller sirve como una introducción al concepto y proporciona a los/as facilitadores los conocimientos y habilidades necesarios para implementar Mapas Vivos de manera efectiva. Durante el taller, los/as facilitadores son guiados a través de las diversas etapas del Aprendizaje Fluido, una metodología que enfatiza un enfoque adaptable para el aprendizaje. Aprenden sobre los objetivos y beneficios del proceso de Mapas Vivos y cómo se puede aplicar en su institución educativa o entorno comunitario. Un componente clave del taller es una actividad práctica en la que los/as facilitadores crean su propio Mapa Vivo, siguiendo cada etapa del Aprendizaje Fluido. Este ejercicio práctico les permite experimentar el proceso de primera mano, obteniendo ideas sobre el poder de la observación, la reflexión y la conexión con la naturaleza. También ayuda a los/as facilitadores a comprender los pasos involucrados en guiar a los/as participantes a través del viaje de Mapas Vivos. Al realizar este taller virtual, los/as facilitadores están equipados con la comprensión necesaria y la experiencia práctica para implementar de manera efectiva la metodología de Mapas Vivos con sus estudiantes o miembros de la comunidad. Esto les permite guiar con confianza a otros en la creación de sus propios Mapas Vivos y fomentar una conexión más profunda con el mundo natural.

Los/as facilitadores llevan a cabo una sesión práctica para los participantes, en la que implementan la metodología de Aprendizaje Fluido en el contexto de Mapas Vivos. La sesión está diseñada para guiar a los/as participantes a través de una experiencia de aprendizaje transformadora y permitirles crear sus propios Mapas Vivos.

La sesión práctica se divide en cuatro fases distintas, cada una con sus propios objetivos y actividades:

1. Despertar el entusiasmo: En esta fase, se presenta a los/as participantes la metodología de Mapas Vivos y sus objetivos. Los/as facilitadores buscan despertar entusiasmo y curiosidad, generando un sentido de emoción e interés en los/as participantes.

2. Enfocar la atención: Esta fase se centra en desarrollar la capacidad de los/as participantes para observar y prestar atención al mundo natural que les rodea. Los/as participantes se involucran en ejercicios y actividades que mejoran sus habilidades perceptivas y de observación, permitiéndoles profundizar su conexión con su entorno.

3. Experiencia directa: En esta fase, los/as participantes se aventuran en el entorno natural cercano para explorar y observar elementos de su entorno. Participan en experiencias prácticas, interactuando activamente con la naturaleza y documentando sus observaciones y reflexiones en sus Mapas Vivos.

4. Compartir inspiración: La fase final implica que los/as participantes compartan sus Mapas Vivosy reflexionen sobre su viaje de aprendizaje. Tienen la oportunidad de expresar sus ideas, inspiraciones y nuevo entendimiento de la interconexión entre ellos/as mismos/as y el mundo natural. Esta compartición de experiencias fomenta un sentido de comunidad y anima a los/as participantes a aprender unos de otros.

Al final del taller, los/as facilitadores invitan a los/as participantes a realizar un ejercicio de reflexión que los lleva a considerar sus acciones futuras como habitantes responsables de la Tierra. Esta sesión de cierre tiene como objetivo inspirar a los/as participantes para realizar cambios positivos en sus vidas y contribuir al bienestar del planeta. Los/as facilitadores animan a los/as participantes a reflexionar profundamente sobre el conocimiento y las experiencias adquiridas durante el taller y cómo pueden traducirlos en acciones significativas. Se les insta a reflexionar sobre los compromisos personales que están dispuestos a hacer y se les anima a anotar estos compromisos como un recordatorio tangible de su intención de ser agentes de cambio. Se realiza una evaluación para recopilar retroalimentación de los/as participantes. Esta retroalimentación es fundamental para comprender la efectividad de la implementación de Mapas Vivos y para identificar áreas de mejora.