Cycling Without Age

La psicóloga Susan Pinker descubrió que vivir una vida solitaria es el impedimento número uno para la longevidad y la calidad de vida. Los investigadores australianos Catherine y Alex Haslam descubrieron que las personas con vidas sociales activas se recuperan más rápido después de una enfermedad que las que están solas, y las personas mayores que participan en reuniones sociales conservan sus recuerdos por más tiempo. Cycling Without Age es un movimiento que ofrece una solución a algunas de las consecuencias de la vida moderna. Combatimos la soledad y el aislamiento social aportando sentido de pertenencia a una comunidad, y promovemos un estilo de vida más saludable y activo a través de un paseo en bicicleta, que repercute positivamente en cualquier ciudad. Mientras pasean en bicicleta juntos, se comparten experiencias y se forman amistades, lo que ayuda tanto al pasajero y al conductor de la bicicleta como a quienes se encuentran en el camino. Para el individuo, los viajes regulares significan un mejor descanso, mejor apetito, menos conflictos y la necesidad de menos medicación. Cycling Without Age se originó en Copenhague. El cofundador, Ole Kassow, se ofreció a llevar a un residente de un hogar de ancianos.